Vol.: 2, 2009/09
Calidad Educativa Consultores S. C. te da la más cordial bienvenida a nuestro boletín de información cuyo objetivo es difundir reflexiones e ideas sobre la práctica educativa. En este número abordamos el tema sobre lo que es y no es una competencia con el objeto de impulsar una mejor comprensión de los nuevos planes y programas.
Este documento es gratuito y se puede distribuir de manera libre siempre y cuando se cite la fuente y se reproduzca respetando la intención original de la autora.
¿Qué no es una competencia?
Dra. Laura Frade Rubio (R)
En los últimos talleres en los cuáles he participado con docentes de todos los niveles he observado una constante: que existe cierta dificultad para comprender lo que son y no son las competencias. Esto porque pareciera que cualquier frase en la que se emite una proposición sobre lo que hace un sujeto se considera como una de ellas. Así, se interpreta que: elabora una descripción de la casa en la que vive, o bien, diseña un álbum fotográfico de la familia, son competencias cuando en realidad no lo son.
Por definición, una competencia es una capacidad adaptativa, cognitiva y conductual que se despliega frente a las demandas del entorno. Es adaptativa porque el sujeto que la tiene se modifica asimismo frente a las necesidades que observa en el contexto, es cognitiva porque utiliza el saber y el pensar para resolver lo que enfrenta, y es conductual porque hace algo concreto que responde a lo que quiere llevar a cabo frente a la demanda que identifica. Una competencia es, por tanto, un saber pensar para hacer frente a diversas situaciones. Es un desempeño específico que se describe como una proposición al observar lo que sabe hacer un sujeto que se considera competente. No es un comportamiento solamente, ni mucho menos una conducta que se ejecuta sin razón, es un producto cognitivo: lo que el sujeto piensa hacer lo lleva a cabo para lograr una meta específica, poniendo todos los recursos que posee en juego: sus conocimientos, sus habilidades de pensamiento, sus destrezas, actitudes, valores, creencias, percepciones, etc.
Una competencia sería, por ejemplo:
Toma una postura frente a los problemas de identidad que se derivan de los procesos de globalización.
En donde lo que se describe es lo que el sujeto sabe hacer frente a las dificultades que emergen de la globalización con relación a la identidad, lo que incluye que posee una serie de conocimientos, habilidades de pensamiento, destrezas y actitudes sobre la identidad nacional, mismos que pone en juego en diferentes circunstancias, como cuando se va de viaje, se emigra, o bien se defiende al país en circunstancias adversas.
Una competencia es entonces un resultado de lo que se sabe, piensa y decide hacerse, es algo que se hace a lo largo de la vida, y por tanto no es una actividad concreta muy específica. Es lo que el sujeto despliega frente a contextos diversos que requieren poner en juego un saber hacer determinado.
Una competencia NO ES:
– Elabora una monografía de su estado.
Tampoco es:
– Dibuja una bandera.
Porque en ellas, no se está describiendo el desempeño complejo que realiza una persona frente a diversas situaciones. Es decir, el comportamiento que se logra trasladar de manera continua no importando dónde se encuentre el sujeto. Elabora una monografía del estado, no describe lo que la persona sabe hacer frente a todos los contextos, como sí lo sería: Se identifica con los valores de su estado y localidad, y los defiende. Asimismo, dibuja una bandera, tampoco describe lo que el estudiante sabe hacer en otros contextos, en cambio: se reconoce en los símbolos patrios como mexicano, sí lo señala.
Por lo tanto, elabora una monografía o dibuja la bandera, son meras actividades de aprendizaje, que pueden servir para desarrollar las competencias o no, esto dependerá de cómo se diseñe la situación didáctica en el aula.
Más aún, una competencia, tampoco es:
-Que los alumnos identifiquen las causas sociales, económicas y políticas de la Independencia de México.
Ni tampoco:
-Que los estudiantes reconozcan los principios filosóficos y los valores que llevaron a la lucha a los Insurgentes como base del México Independiente.
Porque las anteriores proposiciones describen el proceso que tendría que llevar a cabo una persona para adquirir el conocimiento necesario en historia y civismo, por lo que técnicamente son aprendizajes esperados, pero éstos no son suficientes para desarrollar las competencias de la historia que son necesarias para la vida del Siglo XXI, entre ellas, y a manera de ejemplo, en esta temporada de fiestas nacionales:
– Ejerce su identidad como mexicano en cualquier circunstancia que se le presente.
– Explica la realidad actual mediante el análisis del pasado, sus acontecimientos e impactos.
– Toma de decisiones y posturas frente a proyectos futuros tomando como base las lecciones que emergen de las evidencias y hechos históricos.
– Identifica las lecciones aprendidas que surgen de los diferentes hechos y eventos históricos y las aplica en su vida cotidiana.
En suma, las proposiciones anteriores definen lo que se sabe hacer con la historia a lo largo de la vida, son ejemplos de competencias porque resultan de procesos de pensamiento y ejecución mucho más complejos que sólo saber mucho de la misma, implican que en cualquier circunstancia, como cuando se participa en el Grito, uno se identifique como Mexicano y decida serlo de acuerdo a los valores que hemos sustentado a lo largo de nuestra trayectoria, lo que trae como consecuencia defender lo nuestro. Obviamente que este hacer en específico no excluye, por ejemplo, el saber sobre la Colonia y la Conquista, por el contrario se profundiza en ellos al analizar el hoy a partir del ayer retomando los aciertos para repetirlos y los errores para evitarlos en nuestras acciones futuras.
En este sentido de uso, muchas personas señalan que las competencias son meras entidades pragmáticas en las que el conocimiento es utilitario, que no se busca desarrollar en los estudiantes simplemente el amor por el saber. Es cierto. Las competencias, como metas curriculares son pragmáticas, no porque desprecien el conocimiento, sino porque buscan hacer algo más con él. Se enmarcan en una concepción profundamente humana que describe lo que es un hecho para los seres humanos: no hay separación entre la teoría y la práctica (Dewey), en realidad todo lo que se piensa se usa de una manera u otra, ya sea por ejecución o por omisión, y no reconocerlo huele a hipocresía.
Usamos el conocimiento cuando tomamos posturas ideológicas, cuando criticamos un discurso, cuando explicamos a los niños porque Miguel Hidalgo dio el Grito y nos ponemos de fiesta, o bien no lo usamos y lo dejamos a un lado sabiendo que pudiéramos llevarlo a la práctica para bien, cuando sabemos que algo está mal y nos seguimos de largo.
En suma, contar con la claridad necesaria sobre lo que es y no es una competencia nos permitirá planear, intervenir y evaluar las nuevas reformas, no importando si estás cuentan con marcos teóricos y estructuras diferentes, bien hechos o no, porque quién debe brindar la cohesión necesaria para desarrollarlas en el aula son los docentes.
Referencias
Dewey John, Experience and education, Rockefeller Center Foundation, Touchstone, 1997.
Frade Laura, Desarrollo de competencias en educación, desde preescolar hasta bachillerato, Mediación de Calidad S. A. de. C. V. México, D. F., C. P. 04230.
Sabías qué…
Una de las habilidades de las competencias de la historia ya mencionadas es el pensamiento crítico, mismo que se define como la posibilidad de analizar los hechos, eventos, cosas, objetos y sucesos tomando en cuenta las ventajas, desventajas, los pros y contras, los diferentes puntos de vista y características, que llevan a construir una postura personal sobre el mismo.
El pensamiento crítico tiene como base ciertos estándares para su ejecución, entre ellos: la claridad, la exactitud, la precisión, la relevancia, la profundidad, la lógica, el significado y el juicio.
-Claridad significa comprender que todo evento en la historia cuenta con: hechos, razones, causas, procesos e impactos de un mismo fenómeno.
-Exactitud: quiere decir que se analiza que todo sucedió en el tiempo y por lo tanto existe un antes y un después, hay una construcción de la temporalidad.
-Precisión: que existen detalles que explican el fenómeno.
-Relevancia: que hay hechos más importantes que otros, y esto se definen por su impacto posterior.
– Profundidad: que identifica que existen otros puntos de vista sobre el mismo evento, aunque no estén de acuerdo o bien que no coincidan.
-Lógica: que los puntos son válidos, es decir ciertos, existe cierta convencionalidad social sobre su existencia, hay un acuerdo que los explica y justifica.
-Significado: que se ha construido la misma representación del hecho para todos.
– Juicio: que se elaboran criterios sobre la base de los cuales se emite un dictamen.
Desarrollar las características del pensamiento crítico implica impulsar una práctica docente centrada en que los estudiantes piensen sobre la historia cumpliendo con estos criterios.
Referencia
Paul Richard, Linda Elder, Critical Thinking, New Jersey, 2001.
Tips del mes:
Para desarrollar las características del pensamiento crítico se pueden llevar a cabo las siguientes actividades:
Retoma las fiestas patrias de este mes y promueve que los estudiantes realicen una investigación con la que ellos prueben las diferentes hipótesis que puedan generar. Para hacerlo parte de una pregunta, ejemplo: ¿Cuál es la razón por la que celebramos el Grito en la noche del 15 al 16 de septiembre? A partir de sus respuestas construye las hipótesis y entonces promueve una investigación que incluya los criterios del pensamiento crítico como base para construir su propia argumentación. Como sugerencias y de manera muy general se pueden incluir las siguientes preguntas en el proceso:
– Claridad: ¿dónde pasó, cómo pasó y por qué razones sucedió?
-Exactitud: ¿cuándo pasó, qué pasó antes de esto y qué pasó después?
-Precisión: ¿cuáles son los detalles que explican que hoy sigamos celebrando la fiesta del 15?
-Relevancia: ¿cuáles son los hechos que explican lo que sucede hoy?
– Profundidad: ¿qué pensaban los españoles de la Independencia de México?
-Lógica: ¿cómo se puede explicar la Independencia de México en tres actos?
-Significado: ¿qué significa la Independencia para los mexicanos?
– Juicio: ¿cuál es la razón por la que la Independencia es importante para los mexicanos?
Obviamente que no se trata de darles tal cual un cuestionario, sino de generar junto con ellos las preguntas que comprueben sus hipótesis, entre las cuáles se pueden inducir las anteriores. El asunto es que a partir de la búsqueda de la información más o menos estructurada aprendan a construir los argumentos de sus investigaciones, al mismo tiempo en que aprenden historia.
Calidad Educativa Consultores S. C. es una empresa que busca impulsar la calidad en la educación desde la perspectiva del fortalecimiento y actualización de lo procesos de intervención educativa, pedagógica y didáctica que los y las docentes, sus directivos y supervisores realizan buscando responder con ello a las necesidades y el contexto del Siglo XXI. ¡Contrata nuestros servicios!